Bosques púrpura
¡Qué belleza!
Intensas sutilezas se contaban sin fin.
Intensas sutilezas se contaban sin fin.
A menudo soñé lugares así,
mas al llegar,
supe que no eran para mí.
mas al llegar,
supe que no eran para mí.
No más;
dejaré de vagar,
lo encontré al fin.
Parece que este sí.
Cierto,
pocos encajan aquí.
Un consuelo:
La vida no está prohibida sólo para mí.
La vida no está prohibida sólo para mí.
Mis ojos ciegos,
tras ver los cielos color carmín.
Bosques púrpura,
senderos surrealistas en los que me perdí.
tras ver los cielos color carmín.
Bosques púrpura,
senderos surrealistas en los que me perdí.
Raro fue,
cuando te conocí.
Tu profunda mirada centrada en mí.
Mi corazón se despertaba a la vez que se paraba,
yo luchaba por huir,
moría por ti.
cuando te conocí.
Tu profunda mirada centrada en mí.
Mi corazón se despertaba a la vez que se paraba,
yo luchaba por huir,
moría por ti.
Cataratas y ríos de cristal.
Conducen a un lugar que no puedo demostrar.
Estorninos caotizaban mi moral.
Mientras,
dejaba que me arrastrasen hacia el mal.
Allí,
en aquel jardín,
te conocí.
Tendida en la hierba,
desnuda,
esperabas por mí.
La más depravada de las princesas.
La piel del rostro carmesí.
De melena y mirada sin rival,
una belleza digna de morir,
o de capitular.
Una de esas perfecciones que nunca aprenderán amar.
Y que aún así,
no te dejan escapar.
Conducen a un lugar que no puedo demostrar.
Estorninos caotizaban mi moral.
Mientras,
dejaba que me arrastrasen hacia el mal.
Allí,
en aquel jardín,
te conocí.
Tendida en la hierba,
desnuda,
esperabas por mí.
La más depravada de las princesas.
La piel del rostro carmesí.
De melena y mirada sin rival,
una belleza digna de morir,
o de capitular.
Una de esas perfecciones que nunca aprenderán amar.
Y que aún así,
no te dejan escapar.
Traviesas.
Siempre tendrán a alguien aquél las quiera idolatrar.
Que como a diosas,
las quiera venerar.
No pude resistirlo y mordí el fruto, sin pensar.
Venció en mí el instinto animal.
Siempre tendrán a alguien aquél las quiera idolatrar.
Que como a diosas,
las quiera venerar.
No pude resistirlo y mordí el fruto, sin pensar.
Venció en mí el instinto animal.
Ahora soy enamorado,
presa,
esclavo.
Esclavo de mi debilidad,
presa de ella,
enamorado de esa deidad.
presa,
esclavo.
Esclavo de mi debilidad,
presa de ella,
enamorado de esa deidad.
Rheinn
"Bosques púrpura"
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