Negro velo.

Daño irreparable.
Matamos al amor,
Enterramos su cuerpo,
Y luego, nos preguntamos
¿Que fue de él, de ella?
¿De quién?

Pues dos cosas:
O absolutamente nada,
O siguieron con su vida.
En cualquier caso, ya no están.

El sepulturero sólo ama a su pala.
Es un obseso del trabajo.
Y como tantos hombres, no tiene ni idea de amor.

Sólo sabe de egoísmo.
Su relación es ideal.

Y a metros bajo tierra,
En su caja,
Enterrado pero vivo,
El amor no araña la madera,
Ni se desgarra por salir.

Se sabe enterrado.
Sabe, que lo único que puede hacer,
Es plantar flores
Al otro lado.

A. Rheinn
RheinnPoetry

- Negro velo. -

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