Felicidad diezmada.
Sentado y envuelto
Por dialectos
Que no entiendo.
La vida
Emitiendo
sus ecos
El
mundo,
Como
un juego violento.
Ruido social.
Cacofonías
regrabadas
Que
solían ser voces de afecto.
Descifrando
el algoritmo
De
una felicidad diezmada
En
su propio hogar.
No hay
valles,
No hay
orillas;
Solo profundidad.
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