Herido de gravedad.

Una vez te hieren de gravedad, empieza a fluir la sangre.

Te desangras y no puedes hacer nada para evitarlo.

Te mueres, sin embargo el aire se vuelve cálido;

Tu alma empieza su viaje a medida que la sangre sale,

Y como al llegar a casa tras un día de frío y lluvia, sientes

El calor del hogar.

Poco a poco todo deja de importar, la vista se te nubla, la mente se apaga,

No obstante te invade la claridad, una luz vital que dilata tus pupilas

A medida que tus venas y tu cuerpo se vacían.

Cada vez te queda menos dentro, notas como desciende tu peso,

Cada vez te haces más ligero, podrías incluso volar, ser llevado por una ráfaga de viento, y desde luego, 

Estás a punto de hacer [de ser] mucho más.

Recuerdas, repasas, haces balanza y te abandonas a la danza de escenas que te vienen a visitar. 

¿Quién queda? ¿Quién estará? 

Preguntas y respuestas que no puedes formular…

No sabes nada… Sin embargo te vas. 

Sin mapa, no hay ruta, solo un viaje sin alas, una espera familiar. 

Ya estuve aquí antes… Antes de llegar.

A. Rheinn
RheinnPoetry

- Herido de gravedad. -

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