Otoño frente a mi ventana



Una hoja seca
bailó para mi.
Ascendía libre,
se elevaba;
describiendo círculos
frente a mi ventana.
Séptimo piso,
nada
la intimidaba.

La sigo
con la mirada,
 en su danza
embrujada.
No deja de subir
y aletear.
De ascender
y de brillar.

Como si no fuese una hoja.
Como si de un ave
se tratara;
o tal vez,
 de una estrella fugaz.
Una hoja seca,
entretenida
en un juego infantil.

Ha subido
hasta aquí.
Viene de la nada.
“Vértigo,
deberías sentir,
volando a tal altura.”
Pero ella,
nada.
 No contestaba.

Hacía
como que no
escuchaba.

Así
que insistí:
“En el suelo
deberías estar,
con todas las demás,”

No hacía caso,
de mis embustes,
de mis reprimendas.

Libre,
aunque
seca.
“Tan frágil,
tan seca,
tan triste,
tan otoñal.

Vuelve al suelo,
vuelve a bajar.

Deja de subir,
y vuelve
a tu comodidad.”
Fue lo que le dije.

Mientras la veía
entre las nubes,
preguntando al cielo,
si se dejaría acariciar.
Sin embargo,
pese a mis palabras,
la hoja seca
no dejaba de volar.

Ascendía
sin cesar.
Empecé a creer
en la posibilidad de soñar.
Nada
la frenaba.
Todo
la impulsaba.
Viento fuerte,
o vendaval.

Igual daba;
nada,
 la podía quebrar.
Mi voz
no la pudo engañar.

Mi alma,
en realidad,
sólo quería seguir
viéndola volar.
Siendo
sólo una hoja.
Una hoja seca;
algo,
que no parecía sentir,
 ni recordar.
Algo
que no debía importar.
Pues aquella hoja ya seca,
aquella hoja,
ya muerta;
se paseaba
coqueta y juguetona,
frente a mi ventanal.
Una hoja seca.
Muerta y otoñal.
Volaba
frente a mi ventana.
Volaba.
En lugar de estar
en el suelo,
con todas las demás.

Rheinn

"Otoño frente a mi ventana"
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RheinnPoetry®

caos bajo la lluvia-

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