Tiempos de asfixia

Me pierdo en el instante.

El tiempo de consumo no cesa.

El momento de creación es intenso,

pero intermitente.

Lo esperado se presenta lejos.

Impasible a cualquier llamada.

Esbozos.

Destellos color plata que nunca debieron acabar.

No han vuelto.

Hedores con tonalidades ocre.

Recuerdos.

Aislado,

reconstruyendo un viejo templo en ruinas.

Mi propio ser.

Pensando en bajar de la colina,

cruzar la ciudad,

llegar a la playa,

adentrarme en el mar.

Pensando en perderme en el agua,

y nadar...

Nadar hasta que me canse.

Hasta que me de un calambre,

o me enrede con una boya.

Nadar.

Hasta que me ahogue en lo más profundo del mar.

En la zona más fría del Mediterráneo.

Pensando en salir,

bajar,

cruzar la ciudad.

Pensando en bajar,

marchar,

irme a morir al mar.

El mar.

Un buen final,

para alguien de mi alterada sensibilidad.

Una vida normal:

Asfixia.

Algo, alguién;

me he cansado de esperar.

Ya no quiero apostar.

Me planto en esto,

dispuesto a avanzar.

Aunque el agua esté fría,

aunque oiga a alguien llamar.

Con sangre fría,
no me pienso ni girar.

Como cuando hacía esfuerzos,
titánicos,
al tu estar cerca,
por no mirar.

Ni retroceder, ni mirar atrás.

Sólo tengo una cosa permitida;

avanzar.

Sólo un deseo:

Cruzar la ciudad,

hasta llegar al mar.

Perdido.

Decidido.

Se lo que me espera por propia voluntad.

Se que esta noche,

bajo esta luna,

moriré en el mar.

Sufro tiempos de asfixia,

viviendo en mi propia ciudad.

Asfixia.

Preso,

esclavo,

en mi propio hogar.

Tiempo,

eso en lo que ya no quiero ni pensar.

El mar,

esta noche,

será mi nuevo hogar.

Rheinn

"Tiempos de asfixia"

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