Un mito


Voy a echarme encima todo el peso,
como Atlas.

Si sale mal,
no importa.

Tú no estás.

Voy a echarme encima todo el peso.
Puedo aguantarlo.

Llevaba tiempo de descanso,
en tus brazos.

Acomodado,
enamorado,
perdido,
despistado.

Unas grietas no bastaron para tenerlo claro;
tuvimos que derrumbar el edificio,
para asegurarnos.

Ahora,
el cielo despejado.

Ahora,
 lo tengo claro.

Mi leitmotif,
vivir entre el alcohol y el trabajo.

Entre el recuerdo y un cigarro.

Las viejas costumbres de ebrios y evaporados.
De seres aislados y condenados.

Amores perdidos
y perfumes saciados.

Futuros vetados,
sentimientos censurados.

Recuerdos olvidados;
que de tan pensados
se ven distorsionados.

Entre la ebriedad y la devoción.

Bebiendo de otros,
destilando odio propio;
aprendiendo a no ser yo.

Actuando desde un cuerpo
que a veces
no reconozco.

Tantas veces siento que fallo.

Unas que no me esfuerzo,
otras que no doy a vasto.

Algunas soy fuerte y callo.

Otras 
ardo por dentro,
reviento y lo saco.

A veces,
 creo que soy un astro.

Otras,
una de las cloacas de mi ciudad,
o una de las ratas de mi cuarto.

Va a días,
según si he dormido,
o según cómo me levanto.

Esta condena,
mi volatilidad,
curada
de su propio llanto.

No saber si tengo permiso para amarme,
aceptarme.

Si algún día,
me dejaré de odiar.

Tal vez,
 cuando deje de equivocarme;
tal vez,
 cuando piense con claridad.

Enloquecido.
Sé que lo decías de verdad.

¿Equilibrio?

En ningún lado.

Para qué buscar..

Un mito,
nada más.

Una ley física,
una proporción elemental,
que con la facilidad de la ficción,
es obviada por la realidad.

En el terreno de los sentimientos,
de las emociones,
algo sin demostrar.

Ojalá pudiera jugar con mis sentimientos como con unos y ceros.

Un sentir matemático,
esquemático,
calculado y racional.

Si mi amor por ti,
nuestros recuerdos,
fueran números;
los podría sumar,
dividir,
restar,
multiplicar.

Pondría un cero,
sólo eso,
y así te podría olvidar.

Sacarte de mi cabeza.

Dejar de teñir mi trabajo con un trazo de amargo sentimental.
De un amor que nunca pareció ser real.

De un amor que por recobrar la cordura,

 debo olvidar.

Buscar otra cosa,
con la que me pueda inspirar.

Ahora que ya no estás.

Ahora que,
como el equilibrio,
como la estabilidad,
como el bienestar...
tengo la certeza de que eres un mito,
nada más.

Como el equilibrio.
Como la estabilidad.
Como el amor,
o la felicidad.

Incluso,
nuestra amistad.

Como el miedo,
el mal,
o la bondad.

Como cualquier ideal.

Perspectivas,
sentimientos,
química,
nada más.

No hay que buscar sentido a la subjetividad.
Sólo expresarla.
Ya está.

Muéstrame un sólo ser centrado.

Racional.

A ese tipo,
lo tendremos que enmarcar.

¡Aviso!

"Puedes salir,
navegar,
ir a por él,
ir a buscar.

Pero,
a ese tipo,
la mayoría,
 lo querrán colgar."

Capuchas y cruces.

¿El equilibrio?

Un mito,
como la estabilidad.

No sé a qué temo más;
si a la imaginación de los hombres,
o a la realidad.

Da igual. 

Pues son un producto simbiótico,
influenciable,
 como la imagen de un espejo 
desincronizado en su relatividad.

Un tipo centrado...
estable...
racional...

"¡Qué aburrido!
¿Es humano?"

empiezan a corear...

"Rheinn...,
creo que deberíamos desconfiar. 
Me da mal rollo tanta serenidad".

"Hazlo".
Le contesté.

"Porque es falsa."

"Por dentro,
todos tiemblan,
 como un flan."

No existe,
un solo ser racional.

Capuchas y cruces.

Una soga,
en un balcón;
palos y antorchas,
en un portal.

Retrocediendo a la antigüedad.

Atraído siempre hacia el subsuelo.

Por la fuerza del instinto,
su bajeza,
su naturaleza,
su gravedad irracional.

Natural.

El subconsciente lo maneja,
no lo puede evitar.

Condicionado.

El hombre es sólo eso,
un hombre.

Cuando no,
cuando nadie mira,
un animal.

No tengo claros los tiempos.

Pero empiezo a pensar eso.

Que todo eso del hombre sano,
estable...
racional...

Son sólo mitos,
sombras chinas,
fábulas,
cuentos que narrar.

Viéndonos en un espejo,
no sé qué nos hizo pensar lo contrario,
la verdad.

Como esa sensación...
cuando no recuerdas qué
fue lo que te hizo enamorar.

Mitos,
canciones,
poesía,
fábulas...

Nada más.


Mitos,
del subconsciente,
gobernando la realidad.

Rheinn

"Un mito"
Todos los derechos reservados.
RheinnPoetry ®

*




Comentarios

Entradas populares