El Club de los 27.



Aventuras nocturnas.
Aman los viernes.
Viven como quieren.
Muchos,
son rebeldes.

Todos se fueron pronto.
Y común en ellos,
estar mejor cuando llueve.

Personajes parecidos.
siento indicios.

Puede que me vaya
antes de tocar el siete.
Algo le cuesta,
al que algo quiere.
Para aprovechar la vida,
no podemos
temer la muerte.

Hacer
lo que hay que hacer.
Lo que uno quiere,
y con ello
prender.

Fuerzas tus límites,
o no aprendes.
Te aíslas,
o no te comprendes.

Pruebas caminos
diferentes,
te equivocas,
te arrepientes.

Vale,
lo sientes.
No te preocupes,
lo pagas con creces.

Vuelves a empezar.
Ves fantasmas,
espectros,
nunca hadas o duendes.

No esperas a las musas,
no te refugias en excusas.
Coges a la bestia por los dientes,
le haces frente;
te sientes animal.

El club de los 27 está lleno de valientes.

Artistas,
genios,
dementes.

Locos, dicen,
porque viven del presente.
Sabios, digo;
aunque sus vidas sean rápidas,
ardientes.

Nadie apuesta por ellos,
hasta que venden.
Los que les dieron la espalda,
los que murieron en trabajos,
o perdieron el tiempo cazando patos,
luego se arrepienten.

Se siente.

No he hablado de oportunistas,
sólo de valientes.
Cuando todo esá claro,
¿de qué sirve que lo intentes?
El esfuerzo vale doble,
cuando sabes que te mientes,
diciendo que eres fuerte,
cuando en realidad quieres huir;
diciendo que amas la vida,
cuando poco te importaría morir.

Día final,
¿todos presentes?
Poco te importará.
Haz lo que has venido a hacer.
Eso te llenará.

¿Presentes?
¿El día de tu muerte?
No lo esperes.
Ya no hay nada que sacar.
Los que te amaron lloraran.
Que al fin al cabo,
siempre has sabido que ahí están.

El horizonte,
lejano, con suerte;
pero sería un honor,
entrar en el club de los veintisiete.

Jóvenes,
artistas,
genios,
dementes.
No dieron el mínimo ápice de temer a la muerte.
Excesivos,
expresivos.

Nunca reprimidos pero siempre deprimidos.


Un amor,
una vida,
una angustia,
que no entiende mucha gente.

Kierkegaard,
y otros cuantos más.
La mayoría poetas,
aunque no tocaran pluma ni frasco de cristal.

Una vida escogida,
una vida elegida,
una vida valiente,
vivida cada día.

Un club de valientes,
el de los 27;
de jóvenes,
artistas,
dementes.

Locos,
que no temen a la muerte.



A. Rheinn


"El Club de los 27"

RheinnPoetry

Comentarios

  1. "El horizonte,
    lejano, con suerte;
    pero sería un honor,
    entrar en el club de los veintisiete.

    Jóvenes,
    artistas,
    genios,
    dementes."
    Excelente compañero!
    Un gusto pasear por tus letras! Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias compañero! Un placer verte por aquí Nube. Un fuerte abrazo de vuelta.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares