Belleza imantada

Caminos de rosas se cuentan por centenares.

Paseo por los bares acechando sus andares.

Preso de sus miradas,
soy esclavo de una belleza imantada.

Soy su esclavo,
en cada velada.

Sin dejarla de observar;

y como en los sueños,
 luego no recuerdo nada.

Esclavo de su belleza,
una figura hechizada.

No hablaré de sus ojos, ni del rostro de mi amada.

Tampoco de cómo me cautiva su mirada.

Prefiero vivir su personalidad sofisticada:

Esa inteligencia osada,
fractal. 

Una frialdad descarnada,

su don para la interpretación y la teatralidad,

su siempre cambiante multiplicidad.

Puede que no sepa qué es el amor en realidad;

pero cuando estoy con ella, 
fuera no importa nada.

Y yo,
vivo.

Me sumerjo,
 en un estado de agitación sentimental,
de perversión moral,
que me deja vacío,
aturdido.

Una vida caótica y desplanificada.
Una vida con ella.

Me pregunto si será real.

Si no lo es,

no tengo absolutamente nada.

Rheinn

"Belleza imantada"

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