El lugar al que pertenezco.
“Eterno
retorno”,
dijo
el filósifo alemán.
Un
manantial pleno del que bebe este animal.
El
ciclo que completa mi personalidad;
al
menos,
hasta
donde puedo narrar.
Ya
no hago predicciones.
Los
planes, al final,
se
los comen los leones.
Soy
caprichoso e inestable,
prefiero
volar,
hacer
quiebros,
fundirme
con el aire o desintegrarme en el espacio,
si
quiero.
No hagáis predicciones.
Nadie sabe lo que vendrá.
Toma tus decisiones.
El tiempo dirá.
Céntrate en el próximo paso.
El mío,
sé cual será.
Cortejar a la libertad,
si la veo sentada por ahí;
puede que le dé caza,
y aunque paradójico,
puede que la esclavice.
Que sea sólo para mi.
Caprichoso,
egoísta,
infantil.
Parece que he vuelto.
Siento,
que he vuelto en mí.
No me veía en el espejo y buscaba en el fondo de mi
vaso.
Ahora paso.
He dejado de buscar.
Me perdí algún tiempo en tu sonrisa,
ahora toca compensar.
Exilio,
soledad,
reclusión en mí mismo
.
Ambos sabíamos que era algo temporal.
Más que una historia de amor,
un romance con el que sanar.
Un clavo no saca otro clavo,
pero yo cerré tus heridas,
y tu me drenaste de verdad.
Me dejaste seco,
puro pellejo,
pero ahora ya da igual.
He dejado de buscar.
No quiero romances,
quiero sanar.
Si soy sincero,
no creo que exista,
eso que dicen.
El
amor real.
Es todo químico,
entre la biología y el ideal,
la imaginación y los sentidos,
las ganas de vivir,
de compartir;
el placer sexual.
Es todo poder y olvido,
someter y renegar.
Prefiero el arte,
jugar con las personas es demencial.
Ahora,
ingenuo y libre;
con muchas escenas que pintar.
Siento que una vez,
de nuevo,
todo ha vuelto a comenzar.
El Sol no brilla,
pero estoy desterrando la oscuridad.
Puede que no vuelva a sentir tu brisa.
Puede que no la necesite más.
Pero como he dicho,
ya no hago predicciones.
Ahora,
trabajo en mis convicciones.
Y si mañana,
me da la gana,
las traicionaré.
Al cambio,
al único que seguiré.
A. Rheinn
"El lugar al que pertenzco"
#RheinnPoetry
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