Exhumarán mis restos.

Yo, que vi al océano sudar de espanto, hervir de rabia, congelarse de miedo...
Tú, que hiciste a la luna brillar de envidia, a los cielos morir de lujuria,
Y en el desierto creaste un vergel...

Nosotros, 
Que vimos como el fuego se volvía hielo,
Que vimos como el amor mutaba en odio,
Que vimos al tiempo avanzar y retroceder,
Sin remordimientos, en un mismo lugar...

¿Ahora qué?

Ver invertidos los vientos,
Vivir a los vivos que están muertos,
Saber que los más vivos están enfermos.

Creer que veo y me miro y me analizo,
Creer que vivo;
Es cierto que hace tanto que no estoy cuerdo,
Es cierto que me ha desgastado una lucha sin sentido contra el tiempo,
Es cierto que ya no sé ni que color tiene la luz que llevo dentro.

La vida sobrio es un peso muerto,
Las drogas son la mejor herramienta para escapar de las lágrimas presas en el tiempo,
La huida de uno mismo la única forma de cruzar los límites reales del cuerpo.
Una fuga eternizada hacia el negro.

¿Y qué tengo?

Un fracaso con mi nombre,
Un destino incierto,
Un millar de recuerdos de esos que ya no quiero,
Un millón de besos robados a lo imaginario de un amor fragmentado en un cristal de espejo.

¿Y yo, qué espero?

Mi plaza...
Mi plaza...
Reservada en un jardín dorado y negro,
Destellos granates en sus bóvedas de terciopelo.
Arropados antes de sellar los párpados en el seno de un fuego colmado de destierro.

Tantos lo llamarán infierno...
En su último error pronunciado,
En su último desacierto...

Cielo. Infierno. 

Qué importa si aquí, dónde y cuando;
La vida es un lamento,
Un grito incomprensible perdido entre los límites de lo inconexo.

Qué importa si aquí, dónde y cuando;
Ya no soy yo si no la vida,
La que te echa de menos.

Yo, ya no tengo nada que ver en ello.
Yo, nada tengo que ser en todo esto.

A. Rheinn
RheinnPoetry

*


Libros disponibles de RheinnPoetry